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miércoles, 2 de mayo de 2012

la búsqueda

Yo le veía cada día buscando por los cajones y revolviendo toda su habitación. Decía que buscaba su chaqueta. Miraba con afán detrás de las puertas y debajo de los armarios, levantaba baldosas sueltas y movía cada mueble. Un día me dio por decirle que la llevaba puesta. Él miro la sudadera que llevaba y sacudió la cabeza.
-No, ésta no. Yo tenía otra, la recuerdo. Cuando era pequeño. Pero no la encuentro.
Y seguía buscando y sacando ropa vieja. Yo me tumbaba en la cama a observarle. A veces se frustraba y rompía a llorar sentado en el suelo. Decía que la que llevaba puesta no era la suya realmente, y que encontraría su antigua chaqueta.
No sabía aún que jamás encontraría aquella chaqueta misteriosa. Sólo tenía la que llevaba puesta, de hecho, era la que había llevado siempre.

1 comentario:

  1. Me ENCANTA! Y es que realmente vivimos la vida así, como una busquéda en la que queremos reencontrarnos con algo que consideramos nuestro pero que no existe, apenas quimeras inalcanzables.
    Sí, todos buscamos algo, algo que nos complete. Que ese "algo" sea una chaqueta es precioso, enhorabuena!

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Y el que quiera entender, que entienda...