Madrid. Camino, caminas, camino, caminas, camino, caminas.
-El otro día... una prima de Ecuador... Casablanca... ¡y justo va y dice: "no tenemos nada"!...
Y tú hablas y hablas y en mi mente sólo suena "bla, bla, bla" porque estoy demasiado ocupada pensando en lo guapo que eres.
Camino, caminas, camino, caminas, camino, caminas.
-Pero no amarillo, ¿sabes?... como un mono... pero siempre solo, está claro -sube y baja tu flequillo con el viento-. Y siempre igual... Marga se llamaba, pero... -asiento, asiento, mi barbilla sube y baja-. Sobre todo de noche, ¿no crees?
Eso es una pregunta, tus ojos se clavan en mí. Un cartel de DANGER se enciende en mi cabeza. ¿Lo creo? ¿Lo creo? Tu flequillo se para, nuestros pasos se frenan, mi respiración aumenta, el cartel de DANGER parpadea, suena una sirena...
-Sí, sí, claro.
-¡Pero di algo más, que parece que sólo hablo yo!
-Ah, bueno, sí, tu prima de Ecuador... y el mono amarillo ése -ríe, ¡ríe! Qué guapo cuando ríe.
Madrid. Camino, caminas, camino, caminas, camino, caminas. "Bla, bla, bla...".